Con el envío de los aviones B-2 y el ataque a los centros del procesamiento del uranio iraníes, parece que el poder norteamericano en la región está más que confirmado. 

¿Pero es así? 

¿Quién tomó la decisión de atacar a Irán...  fue Trump o fue el poder israelí? 

Después de todo, las fuerzas de Israel atacaron a Irán antes del envío de los B-2.  Es decir, el ataque norteamericano confirmó un ataque ya puesto en marcha por Israel. Y las fuerzas israelíes se aprovecharon de la presión que ejercía Trump para controlar el desarrollo nuclear en Irán. ¿Trump cuestionó la fuerza nuclear que desde hace muchos años existe en Israel? ... por supuesto que NO. 

¿Quién manda hoy, entonces, en el medio oriente... el poder norteamericano o el poder israelí... o el imperialismo norteamericano no es nada en la región sin las fuerzas armadas de Israel? 

En otras palabras, ¿el ataque a Irán por Trump fue una muestra de fuerza u más bien otra muestra más de debilidad relativa norteamericana? 
Claro, tanto Israel como Trump quieren conquistar la región en una u otra manera y imponer sus cambios de régimen.

Pero parece que es la debilidad relativa norteamericana que le obliga usar su fuerza militar en vez de su fuerza diplomática “todopoderosa”. 

Bueno, otra cosa es si el ataque fue un “éxito” ... no sería ninguna sorpresa que, una vez anunciada la posibilidad del ataque, los militares y científicos de Irán habían enviado su uranio procesado a centros distintos a los atacados. 

¿En qué queda el medio oriente? 

Los países conservadores árabes, bajo el impacto de los ataques de Israel y los EE. UU. se sienten presionados. Pero más importante, los pueblos, las clases trabajadoras, en esos países cada vez más sienten el deber de apoyar a los palestinos y a otros pueblos árabes.  

Cada vez más, el futuro de cada pueblo de la región depende de la solidaridad que recibe de otros pueblos cercanos. Los ataques de los aviones B2 podrían provocar explosiones sociales. La situación es explosiva.

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