Al final de la tercera película de Matrix, al terminar la gran pelea, Míster Smith pregunta a Neo por qué sigue peleando ...” ¿Pero por qué Míster Anderson, por qué?”, dice.
Acá, en estas líneas, vamos a preguntar a Trump.... “¿Por qué Míster Trump, por qué?”.
Es tan importante esta pregunta, como las preguntas “¿por qué?” que se han hecho frente a otros eventos catastróficas, como la primera guerra mundial, el crecimiento del nazismo, la guerra fría y el fin del crecimiento sostenido global en la década de los 70’.
Y la respuesta tiene que ser corta y precisa, para integrarse en la conciencia de millones de personas.
Nuestra respuesta es la siguiente: que hace 70 años, al terminar la segunda guerra mundial en los años 50’, la economía norteamericana era la más poderosa del mundo. Hoy día es una economía entre varias que hacen competencia para controlar el globo. Antes, la economía norteamericana representaba el 40% de la economía mundial. Hoy día representa solamente un 16%.
Incluso, la época neoliberal globalizante, que iba a hacer crecer todas las economías, pero la norteamericana más que las otras, trajo cambios muy distintos. La economía norteamericana representa solamente 16 % de la producción manufacturera del mundo, pero la economía china representa el doble, un 32%.
Nuestra respuesta, por lo tanto, es que el capital norteamericano quiere recuperar su posición de ventaja en el mundo.
Es decir, quiere vencer a la competencia. Una herramienta que va a ocupar es la aplicación de impuestos a las exportaciones que llegan a sus fronteras, para bajar la importancia de la producción de otros países, y aumentar la producción norteamericana. En otras palabras, quiere alcanzar y sobrepasar a la competencia y volver a su posición de eminencia de los años 50’
¿Va a funcionar la nueva geopolítica?
Una diferencia importante entre la economía después de la segunda guerra mundial, y la economía de hoy, es que las economías integrantes del mundo están integradas, por así decirlo. Por lo tanto, lo que pasa en una economía determina en gran parte lo que pasa en otras.
Por ejemplo, que los impuestos o tarifas aplicadas a las exportaciones de China a Norteamérica se van a reflejar en menores exportaciones norteamericanas a China.
Por lo tanto, el capital norteamericano podría estar “obligado” a mejorar su posición económica en el mundo a través de fuerza económica, pero apoyada por fuerza militar.
Un estado puede obligar a un país competidor a aceptar una posición económica y geopolítica inferior. Así es el imperialismo.
A la pregunta “¿Por qué Míster Trump, por qué?”, entonces, es porque él es representante del capital norteamericano que quiere recuperar la posición norteamericana en la economía global, cueste lo que cueste.
Nuestra respuesta a la crisis geopolítica.
Hay dos formas de luchar contra esta nueva crisis global.
Podemos hacer alianzas con los mandamases de los países presionados por Trump, porque tienen el derecho de ser mandamases de países independientes. Es decir, tomar parte en un frente “anti-Trump”, por así decirlo.
O podemos organizarnos para enfrentar esos mismos mandamases cuando apliquen medidas económicas a sus países bajo la presión Trumpista. Es decir, organizarnos ni con Trump ni con nuestros propios capitalistas, sino todo lo contrario. Organizarnos para el socialismo.